Los termos eléctricos domésticos son compactos y eficientes y proporcionan un rendimiento muy alto dentro del hogar. De hecho, pueden colocarse en horizontal o vertical dentro de la cocina, el aseo o el lavadero y nos permiten disfrutar de un agradable baño o ducha de agua caliente de forma instantánea. También son más ecológicos que los calentadores de gas al no utilizar combustibles fósiles para funcionar.
Un termo eléctrico para ducha es un tanque de agua con capacidad para entre 50 y 300 litros que dispone en su interior de una resistencia eléctrica que se encarga de calentar el agua hasta la temperatura fijada por el usuario en el termostato. Debe instalarse en una pared y colocarse de forma horizontal o vertical, según el caso.
Para asegurarnos de comprar el termo eléctrico adecuado debemos tener una serie de aspectos en cuenta:
La capacidad: un termo eléctrico pequeño posee 50 litros de capacidad en su tanque, mientras que un calentador doméstico grande puede llegar a los 150 litros. De hecho, si hablamos de un termo profesional o industrial, puede superar, incluso, los 300 litros. Como referencia, necesitaremos 50 litros más de capacidad por cada 2 miembros que haya viviendo en la casa.
El espacio que tenemos: de esto dependerá si compramos un termo eléctrico horizontal, vertical o reversible. También hay calentadores ultra compactos para espacios muy reducidos.
Seguridad: estos termos cuentan, obligatoriamente, con una válvula de presión. Pero, además, las mejores marcas de termos eléctricos incluyen también sistemas de protección ante el sobrecalentamiento.
Materiales de fabricación: los mejores calentadores eléctricos cuentan con un tanque con esmalte de zafiro, protección de titanio y capas aislantes para preservar la temperatura interior.
Las resistencias: pueden ser envainadas o blindadas y estar recubiertas de cerámica o ser en su totalidad de acero inoxidable. Las primeras son más económicas y adecuadas para aguas de alta dureza (bajo contenido en magnesio y calcio) pero menos eficientes, mientras que las segundas ofrecen mejor rendimiento y están pensadas para aguas de escasa dureza.
Termos eléctricos con doble depósito: también llamados de intercambiadores de calor. Son los termos eléctricos recomendados para hogares en los que existe una alta y constante demanda de agua caliente.
Eficiencia energética: los termos eléctricos con mejor relación calidad-precio suelen ofrecer entre 1500 y 2000 W de potencia, lo que implica un consumo eléctrico bastante alto. Por ello, apostar con modelos de tipo A o superior nos puede suponer un enorme ahorra respecto a los tipos C o B.
Temperatura ajustable: así podremos regularla cómodamente a nuestros gustos y necesidades.